“Cuando el Diario se hacía en la Calle”: Oscar “Chino” Goncebat: deporte y periodismo en el alma…

IDEA y PRODUCCIÓN  de   TERE CAPDEVIELLE - Tiene toda la estampa de un “duro”. Siempre intuí  que ésa  es  tan  sólo su forma de protegerse de la vulnerabilidad que esconde prolijamente en los recovecos de la memoria y  -de vez en cuando-  le recuerda que tiene la piel finita , y que él  Oscar Venancio  Goncebat    -  aclara que es  él la cuarta y última generación con ese nombre impuesto -  viviendo intensamente “su” vida   se ganó  el derecho a emocionarse con los recuerdos que le pertenecen.     Oscar    “El Chino”   Goncebat,  es un tipo  que rara vez te muestra una sonrisa,  pero  a poco que avances en la provocación de su caudal   emocional se abre, dispuesto y generoso,  a la evocación de los hechos  que lo tuvieron por protagonista a lo largo del camino.    Es que sabe   -en palabras de Amado Nervo-   que fue “el arquitecto de su propio destino”. Compartir con él esa suerte de catarsis que posibilitó la entrevista,  fue un  privilegio que valoro y agradezco  desde mi propia remembranza del tiempo lindo y lejano  en el que nos unió una mesa de corrección de pruebas de galeradas, con el  entorno sonoro de las linotipos que se fueron para siempre, las teletipos que hoy son tan sólo piezas de museo y las voces de tantos compañeros que seguramente siguen por ahí, en  rincones del viejo caserón de Gral. Paz y 9 de Julio, esperando que los recordemos, para volver…     

Dos pasiones: el DEPORTE  y EL  PERIODISMO                                                       

     Hay un largo camino recorrido, con opciones que asumió y fue descartando a medida que el llamado de la vocación se hizo más y más fuerte. A los primeros pasos en la carrera de química,  que abandonó poco después  a pesar de haber rendido con altas calificaciones,  siguieron actividades laborales que no  colmaron  sus expectativas. La familia, oriunda de Santa Fe,  se había radicado en San Francisco  y fue acá donde comenzó su vinculación con el deporte que sería        -con el periodismo, años después-   la gran pasión de su vida.  Cinco años como empleado administrativo del Ferrocarril Belgrano tuvieron abrupto final cuando decidió que eso no era lo suyo. El gran referente que tuvo en su  padre  , futbolista  y técnico de prolongada y exitosa trayectoria,   fue  un acicate para que incursionara en el fútbol  y  el  básquet, a los que  sumó el  voleibol , disciplina de  la   que llegó a  ser reconocido y valorado  promotor    y que lo   proyectó como árbitro  a nivel nacional  e internacional.    A la práctica deportiva,  sumó siempre la participación entusiasta en la vida institucional de los  clubes que lo contaron en sus planteles. Con sonrisa nostálgica  recuerda la época del fútbol amateur, su paso por la reserva de Sportivo Belgrano,   las amistades que forjó en el básquet    y  logros tan gratificantes  como el  haber  conseguido  para “la Verde” la práctica intensiva del vóley  con la participación de sesenta jugadoras. Para dar mayor proyección a la práctica de este deporte, se vinculó a la redacción del matutino local mediante crónicas que se hicieron frecuentes  y lograron plenamente aquel objetivo. Poco después  fue convocado para  cubrir la tarea de corrector de pruebas.  Ahí se encontró con su otra pasión.

Terminaba la década del ´60 ;  era entonces cajero de una conocida entidad financiera   y no dudó en sumarse con  entusiasmo  a la actividad gremial   en la Asociación Bancaria,  sindicato que lo tuvo entre sus directivos .

Anécdotas

 La tarea  del corrector de pruebas   tenía   -tiene, seguramente-  matices únicos. Siguen quedando para el recuerdo   sucesos que convertidos en anécdotas   continúan provocando carcajadas   en la evocación,  aunque hayan pasado varias décadas.   “Chino”   Goncebat   recuerda,  entre otros,    el tremendo error tipográfico que  llevó a la publicación de un aviso sobre las “BoLas de Oro de la Escuela Normal”  o   la crónica de Sociales  donde se anunciaba el compromiso matrimonial   de   la señorita “Fulanita”   con… ¡“LOS CINCO GRANDES DEL BUEN HUMOR”!...

Otras responsabilidades

 Con los años, Oscar Goncebat   estuvo en todas las responsabilidades profesionales; así llegó a ser secretario de redacción.  Su convicción de que  no hay otra forma de hacer periodismo que  involucrándose directamente  con el acontecer de la comunidad, lo lleva a reflexiones que aúnan nostalgia  y decepción. Lo resume al añorar el tiempo lejano “CUANDO UN DIARIO SE HACÍA EN LA CALLE” …

Una fecha cuya evocación lo  conmueve profundamente es la del sábado 28 de octubre  de 1978. Ese  día cubrió, junto con el  recordado fotoperiodista Walter Genero, las  consecuencias del tornado que asoló Morteros. -No quisimos centrarnos sólo en los daños materiales:   el  drama  y la noticia  estaban en la  desesperación de la gente ,  y  fueron esos testimonios desgarradores los  que dieron sustento a nuestras  crónicas. Lo vimos y padecimos junto a  los pobladores.  Así lo contamos.  Cuando  regresé,  después de escribirlo, me ganó el llanto…

En Las Varillas, Oscar Goncebat entrevista a Álvaro Alsogaray.

Anécdota  que lo enorgullece es la de haber logrado con el Gral. Francisco Gassino, titular del Ejército,   una entrevista que se convirtió en primicia nacional  y  fue reproducida en todos los medios del país.     Sonríe   al recordar la reacción iracunda del político ucedeísta Alvaro Alsogaray  cuando en un reportaje que le realizó en Las Varillas,  se le ocurrió preguntarle:  -Ingeniero  ¿cuándo piensa dar un paso al costado?...

La experiencia en la redacción del diario se enriqueció con el posterior ingreso a la empresa prestadora del servicio de cable; ahí produjo durante quince años  una publicación mensual para la que realizó  reportajes que rescataron  personajes, instituciones y  sucesos  trascendentes;  la recopilación constituye un valioso compendio histórico.   Fue editor responsable para varias provincias de esa revista,  que llegó  a tirar trescientos mil ejemplares.

  …un largo camino, “Chino”    

A los setenta y dos años   -nació el 10 de mayo de 1946-  puede celebrar no haber permanecido indiferente a cuanta oportunidad le dio la vida para expresar su espíritu inquieto y progresista.    Fue, además,  secretario administrativo de la Asociación Bancaria; integrante de la primera conducción del CISPREN    cuando el gremio de los periodistas se llamaba  Sindicato de Trabajadores de Prensa, secretario del Club Sportivo Belgrano, presidente de la cooperadora  de la Escuela  Iturraspe, miembro de la Asociación de Voleibol , árbitro nacional de este deporte y  secretario del Círculo de Periodistas Deportivos de San Francisco.

   Dice estar retirado  de las lides    del periodismo .    Estoy persuadida de que aún tiene  mucho para decir  y hacer.   Lo avalan trayectoria   y talento.  Nos lo debe.  Lo esperamos.